Los políticos uruguayos y Twitter

Hace ya varios años que en muchos países buena parte de las campañas electorales se juegan en los medios sociales, en particular en Twitter. Sin embargo, en Uruguay aun sigue siendo un medio de comunicación que nuestros dirigentes políticos usan poco y mal. Según el último “Perfil del Internauta Uruguayo” publicado por Grupo RADAR, en setiembre 2013 existían 190.000 usuarios de Twitter en nuestro país. Si tomamos en cuenta que la tasa de crecimiento fue de +36% en un año, es de esperar que en estos cuatro últimos meses la cifra ya haya superado los 200.000. Si bien la frecuencia de uso sigue siendo inferior a la de Facebook, el 40% de los usuarios entra al menos una vez cada 2 ó 3 días. Todos los medios de prensa publican las noticias en Twitter antes que en sus ediciones en papel, radio o televisión, y la velocidad de propagación de cualquier evento es sensiblemente mayor que con los medios tradicionales. Lamentablemente la mayoría de nuestros políticos aun no ha adoptado este nuevo medio para la divulgación de información, y muy particularmente los del Frente Amplio. Son contados los que contratan un equipo profesional dedicado a los medios sociales; uno solo tiene su cuenta certificada (Jorge Larrañaga); solo cinco tienen más de 10.000 seguidores; y el que más tiene es Pedro Bordaberry con 33.300. A modo de comparación, la cuenta de Bendita TV tiene 97.000 seguidores, la de Rodrigo Romano 85.000, la de Martín Charquero 84.000 y la de Alberto Kessman 78.000. Hasta “Chanchos UY” tiene 55.000 seguidores. Fuera de concurso porque muchos de sus fans se encuentran fuera del Uruguay, pero igual vale: Luis Suárez tiene más de dos millones de seguidores en Twitter. 

El podio de los políticos

 Tres políticos se destacan muy notoriamente por encima de los demás en cuanto a cantidad de seguidores: en cifras redondas, Bordaberry tiene 33.300, Larrañaga 29.100 y Lacalle Pou 23.500. Los dos primeros son, además, quienes crearon su cuenta desde hace más tiempo: casi seis años para Larrañaga, y casi cinco para Bordaberry; mientras que la cuenta de Lacalle Pou tiene algo más de tres años de antigüedad. En cuarto lugar en número de seguidores aparece la cuenta de Luis Alberto Heber con 13.000, en quinto la de Ana Lía Piñeyrúa con 10.100, y todas las demás tienen menos de 10.000. 

El Partido Nacional: el más activo 

De los 20 políticos con mayor cantidad de seguidores, 13 son del Partido Nacional, y entre los cinco primeros hay cuatro de la divisa blanca: Larrañaga (29.1000), Lacalle Pou (23.500), Heber (13.000) y Ana Lía Piñeyrúa (10.100). Estos cuatro, además, son activos en la utilización de Twitter (entre 4 tweets por día para Heber y 8 para Piñeyrúa en promedio) y han crecido a tasas superiores al 25% en el último cuatrimestre, en cantidad de seguidores. En quinto lugar – entre los políticos blancos – aparece Javier García con 9500 seguidores, una tasa de crecimiento del 30%, 5 tweets por día y casi tres años de antigüedad. En sexto lugar está Verónica Alonso con 7.800 seguidores, un crecimiento del 25%, 3 tweets por día y más de tres años de antigüedad. Gustavo Penadés, Jorge Gandini, José Carlos Cardoso, Jaime Trobo, Sergio Abreu y Francisco Gallinal oscilan entre 4600 y 7200 seguidores, y salvo este último todos ellos también están en el top 20 en tasa de crecimiento, cantidad de tweets por día y antigüedad como usuarios. Francisco Gallinal viene siendo menos activos en el último cuatrimestre, y Sergio Abreu cada vez más (su número de seguidores es el que más ha crecido de todos los blancos, con 64% en el cuatrimestre). 

El Partido Colorado: Pedro Bordaberry muy despegado del resto 

Pedro Bordaberry lidera el ranking de Twitter tanto en cantidad de seguidores (33.300, un 15% más que su inmediato seguidor Jorge Larrañaga) como en actividad: 20 tweets por día en promedio desde que creó su cuenta hace más de cuatro años. Sin embargo su tasa de crecimiento en el último cuatrimestre se estancó y se encuentra actualmente 16º lugar, muy por debajo de la de José Amorín Batlle entre otros. José Amorín Batlle parece estar manejando bien la herramienta Twitter: se encuentra en 6º lugar en número de seguidores (9.200), con una tasa de crecimiento muy superior a la media (49% en cuatro meses), tres tweets por día, y la segunda cuenta más antigua (más de cuato años). Cabe esperar que si la tendencia se mantiene siga subiendo en el ranking. Fernando Amado es el tercer político colorado con más seguidores (7.200) y con un importante nivel de actividad (5 tweets por día en promedio). Sin embargo eso no se está traduciendo en una tasa de crecimiento acorde: solo 14% en los últimos cuatro meses. Cierra la lista de los colorados del Top 20 Tabaré Viera con 5.700 seguidores y una tasa de crecimiento del 26% a pesar de no ser particularmente activo en Twitter (1 tweet diario en promedio). 

El Frente Amplio aun no “descubrió” Twitter 

Llama poderosamente la atención que entre los 20 políticos con mayor cantidad de seguidores solo aparezcan tres del Frente Amplio, pero que además no son particularmente activos en el uso de Twitter:

• Diego Cánepa es el sexto con más seguidores, pero escribe menos de un tweet por día (al momento de escribir esta nota llevaba tres semanas sin escribir nada) y no aparece entre los 20 con mayor crecimiento entre octubre y febrero; sin embargo es la 5ª cuenta más antigua.
• Mónica Xavier es la 14ª en cantidad de seguidores, su cuenta tiene menos de dos años (fue creada durante la campaña por la presidencia del FA), y ha escrito dos tweets por día en promedio (aunque a veces pasa más de una semana sin que escriba nada).  No aparece entre los 20 primeros según la tasa de crecimiento de seguidores.
• Rafael Michelini es el 17º en cantidad de seguidores y con una tasa de crecimiento muy baja. Su cuenta tiene menos de dos años y escribe menos de un tweet por día.

Parecería que los políticos del Frente Amplio aun son reacios al uso de Twitter como herramienta de comunicación. Tabaré Vázquez no tiene cuenta oficial y al menos tres no oficiales (una de las cuales está teniendo un crecimiento explosivo), José Mujica es el único presidente de América Latina que no tiene cuenta oficial, y entre los 40 políticos uruguayos con más seguidores los únicos del Frente Amplio que aparecen, además de los tres ya mencionados, son Daniel Martínez, Liliam Kechichián, Constanza Moreira, Ivonne Passada y Daisy Tourné. Cabe señalar, no obstante, que la cuenta de Constanza Moreira, creada hace apenas nueve meses, es la que ostenta la tasa de crecimiento más alta: más de 400% en cuatro meses, aunque aun en valores bajos y con escasa participación activa (dos tweets por día en promedio). Algo similar sucede con la cuenta de Ivonne Passada: es la cuarta en tasa de crecimiento, aunque con escasa participación activa. Un capítulo aparte merecen las cuentas no oficiales: el no disponer una cuenta se presta a que otros creen una, con fines de captación auténtica de seguidores (como @Tabare2014) o en la mayoría de los casos con fines humorísticos, de mejor o peor gusto, como las de Danilo Astori (@DaniloAstori) y José Mujica (@Mujica_Cordano) 

Pablo Mieres

El candidato a la presidencia por el Partido Independiente es un asiduo usuario de Twitter. Con sus 8.700 seguidores es el 9º del ranking. Twittea unas cuatro veces por día en promedio y tiene su cuenta desde hace casi tres años. Sin embargo no está entre los 20 con mayor crecimiento en el último cuatrimestre. 

Pequeña comparación con Argentina 

A efectos de comparar con lo que sucede en el país vecino, tomamos algunos ejemplos: Mauricio Macri tiene 693.000 seguidores, lo cual, llevado a escala uruguaya proporcionalmente a la población de ambos países, daría unos 51.000 seguidores en Uruguay, o sea un 50% más que Pedro Bordaberry. Con el mismo razonamiento, Sergio Massa tendría 22.000 seguidores y Pino Solanas unos 11.000. La Presidenta Cristina Fernández, con sus dos millones y medio de seguidores, tendría, a escala uruguaya, 193.000 seguidores, o sea casi seis veces más que Pedro Bordaberry. 

Los riesgos de no “estar en” Twitter 

Cualquier institución, y esto es particularmente válido para un partido o un candidato, solo puede controlar la información que ella misma divulga. Pero hoy cualquier individuo con una computadora y una conexión a internet tiene una inmensa tribuna llamada “Medios Sociales”, a través de la cual puede difundir lo que se le ocurra en forma viral y sin que el o los protagonistas de las noticias que esta persona divulgue tenga la más mínima posibilidad de incidir. Por eso ya se ha vuelto fundamental estar presente activamente en los Medios Sociales y sobre todo monitorear en forma permanente qué es lo que allí se comenta, quiénes lo comentan y en qué tono lo comentan. Los primeros pegarán dos veces.