Algunas consideraciones técnicas importantes
En notas anteriores sobre intención de voto, explicamos que intentar cuantificar la intención de voto a más de dos años de las próximas elecciones y sin los candidatos a las internas de los principales partidos definidos puede llevar a errores serios de interpretación según cómo se formule la pregunta. En los últimos meses hemos optado por preguntar la intención de voto por partido, mostrando la lista cerrada de aquellos que particparon de las elecciones nacionales de 2014 más el Partido de la Gente, y sin ponerle nombre y apellido a ninguno. Hemos explicado que esta forma de preguntar podía llevar a errores de interpretación, entre otras razones porque la “marca” Partido de la Gente es todavía mucho menos conocida que la “marca” Edgardo Novick, pero también porque era probable – y vamos a demostrarlo en esta nota – que otros partidos tuvieran mayor o menor intención de voto que alguno/a de sus posibles candidatos/as. También explicamos – ver nuestra nota del 22 de mayo -, que a nuestro entender lo mejor era preguntar de las dos formas: por partido, y en forma separada planteando diferentes escenarios posibles de candidatos para cada partido con la aclaración de a qué partido pertenece cada uno. No lo hicimos en aquella oportunidad, en esta encuesta sí lo hicimos, y veremos resultados interesantes. Finalmente cabe aclarar que en nuestra encuesta no hacemos ninguna “repregunta”: sabemos que muchas personas que responden “no sé”, “voto en blanco”, “voto anulado”, o “no voy a votar” tienen una inclinación hacia uno u otro partido pero por alguna razón no la quieren responder: voto “vergonzante”, o enojo hacia el partido al que siempre votaron, u otras razones. La “repregunta” suele reducir significativemente las intenciones de voto en blanco, anulado, o los “No sabe / No contesta”. En esta encuesta no hay “repregunta”.
La intención de voto por partido
Hechas las aclaraciones metodológicas, la intención de voto por partido es la siguiente: el Partido Nacional por primera vez supera al Frente Amplio, y por un margen de tres puntos: 32% contra 29%. Le siguen el Partido Colorado con 8%, el Partido Independiente y el Partido de la Gente con 3% cada uno. Los demás partidos (Unidad Popular, PERI y Partido de los Trabajadores) suman 2%. Un 12% dice que votará en blanco o anulado y un 11% no sabe o no quiere contestar la pregunta. Debemos aclarar que un 3% de los encuestados declaró que no votaría, por lo que se eliminaron del cálculo de los porcentajes de intención de voto.
Al ponerle nombres a las candidaturas…
Siendo que el objetivo era demostrar que la intención de voto puede variar (y muy significativamente) según se pregunte por partidos o por candidatos con nombre y apellido, hemos presentado a los encuestados ocho escenarios posibles, variando entre dos dirigentes del Frente Amplio, dos del Partido Nacional y dos del Partido Colorado (2 x 2 x 2 = 8). La elección de esos dirigentes fue bastante arbitraria y obedeció exclusivamente a que esos dirigentes eran quienes mostraban la mayor intención de voto entre los no rechazadores de cada partido en encuestas anteriores: Daniel Martínez y José Mujica en el Frente Amplio, Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga en el Partido Nacional, Luis Hierro López y José Amorín en el Partido Colorado. Los demás nombres se mantuvieron fijos en los ocho escentarios: Pablo Mieres, Edgardo Novick, Gonzalo Abella, César Vega y Rafael Fernández. Mostraremos solo cinco de los escenarios para no aburrir al lector, ya que varios de ellos son muy similares: tanto si el candidato colorado fuera Luis Hierro como si fuera José Amorín, los porcentajes son muy similares y no hacen variar significativamente la intención de voto de los demás candidatos en relación a la intención de voto por partido. Así que hemos optado por desarrollar solo uno de los cuatro escenarios con José Amorín, y los cuatro escenarios con Luis Hierro, ya que éste obtiene una intención de voto algo mayor que el actual Senador de Propuesta Batllista.
El escenario con Mujica, Lacalle y Hierro
Si los candidatos fueran Mujica, Lacalle y Hierro, el FA obtendría dos puntos más que en la intención de voto por partido y el PN dos puntos menos, con lo cual el FA pasaría a estar un punto delante del PN en lugar de tres puntos por debajo. Esto es muy significativo y muestra que la “marca” Partido Nacional tiene mayor intención de voto que la “marca” Luis Lacalle Pou, y que por otro lado la “marca” Frente Amplio tiene menor intención de voto que la “marca” José Mujica. Como veremos más adelante, esto se repite en cualquiera de los ocho escenarios que hemos testeado. Luis Hierro obtiene menor intención de voto que “Partido Colorado”, y esto también se repite en los ocho escenarios: ni el ex vicepresidente ni José Amorín consiguen retener todos los votos de la “marca” Partido Colorado. Pablo Mieres y Edgardo Novick ganan en cualquiera de los escenarios en relación a la intención de voto de su partido, lo cual parece lógico debido al mayor protagonismo que ambos han tenido y tienen en comparación con sus respectivos partidos. En este escenario en particular, Mieres gana un punto en relación a la intención de voto por partido, y Novick dos
El mismo escenario pero con José Amorín.
Si se sustitute a Luis Hierro por José Amorín y se mantienen Mujica y Lacalle como candidatos del FA y del PN respectivamente, el resultado es prácticamente idéntico: Amorín consigue un punto menos que Luis Hierro, lo cual es consistente con lo que veníamos percibiendo en encuestas anteriores al consultarle a los no rechazadores del Partido Colorado a quién preferirían votar. Como explicamos anteriormente, en los demás escenarios que desarrollaremos en esta nota mantendremos “fijo” a Luis Hierro como candidato colorado, dada la poca diferencia entre los porcentajes que obtienen éste y José Amorín en las diferentes hipótesis.
El escenario Mujica-Larrañaga beneficia a Novick y Mieres
Si los candidatos fueran Mujica y Larrañaga, la diferencia entre el FA y el PN se amplía a favor del primero tanto en relación al escenario Mujica-Lacalle como en relación a la intención de voto por partido. Mujica obtendía el mismo porcentaje que contra Lacalle, pero Larrañaga obtendría 8 puntos menos que Lacalle y 10 menos que la intención de voto del Partido Nacional. ¿Hacia dónde migran los votos blancos que no votarían a Larrañaga? Quien más se beneficiaría de la candidatutra de Larrañaga es Edgardo Novick, cuya intención de voto aumentaría 3 puntos en relación a si el candidato blanco fuera Lacalle (y 5 más que la intención de voto del Partido de la Gente). Pablo Mieres sería otro de los beneficiados, pero por otra razón: en cualquiera de los escenarios en los que Mujica es candidato del FA, Mieres obtiene mayor intención de voto que si el candidato fuese Daniel Martínez. Este escenario es también el que obtiene el mayor porcentaje de votos en blanco o anulados, lo cual es lógico si interpretamos que tanto Mujica como Larrañaga son candidatos más rechazados dentro de su propio partido que Martínez y Lacalle respectivamente.
El escenario Martínez-Larrañaga es el que más beneficia al FA
Si los candidato fuera el actual Intendente de Montevideo y el Senador de Alianza Nacional, el FA obtendría la mayor ventaja sobre el PN: 10 puntos porcentuales. También es el escenario en el que el FA obtiene la mayor diferencia (a su favor) en relación a la intención de voto por partido (+4 puntos).
El escenario Martínez-Lacalle
Si el candidato que enfrentara a Luis Lacalle fuese Daniel Martínez en lugar de José Mujica, la diferencia a favor del FA se reduce en un punto porcentual, a solo dos puntos: Lacalle mantiene el mismo porcentaje en ambos escenarios, pero el FA obtendría un punto más que si el candidato fuese Mujica. Este es el peor escenario para Mieres y Novick, puesto que tanto Martínez como Lacalle “retienen” un mayor porcentaje de potenciales votantes del FA y del PN respectivamente que Mujica y Larrañaga. La “migración” de votantes hacia opciones alternativas es entonces menor. Obsérvese también que concomitantemente este escenario es el que obtiene el menor porcentaje de votos en blanco y anulados.
A modo de síntesis
En los ocho escenarios que hemos testeado con nombres de candidatos,
- el FA supera al PN y obtiene entre 2 y 4 puntos más que mostrando lista de partidos
- el PN obtiene entre 2 y 10 puntos menos
- Novick obtiene entre 2 y 5 puntos más
- Mieres obtiene entre 1 y 3 puntos más
- Baja el porcentaje de NS/NC
Si Mujica es candidato, el FA pierde votos hacia Mieres y hacia el voto en blanco o anulado. Martínez obtiene mayor ventaja sobre el PN que Mujica, tanto frente a Lacalle como frente a Larrañaga. Si Larrañaga es candidato, el PN obtiene una intención de voto notoriamente menor que si es Lacalle. En ese caso “emigra un número significativo de votantes del PN hacia Edgardo Novick. Visiblemente el peso de los candidatos es cada vez mayor en relación al del nombre del partido, y eso actualmente favorece al Frente Amplio mientras que desfavorece a los Partidos fundacionales.
Ficha técnica
- Los datos que se presentan surgen de una encuesta realizada entre el 20 y el 27 de julio de 2017 a una muestra de 1.300 casos, representativa de toda la población mayor de 16 años, residente en todo el país.
- La encuesta se realizó online, en forma autoadministrada (o sea sin la intermediación de un encuestador). Se contrataron varios avisos promocionados en Facebook e Instagram, dirigidos a todos los mayores de 16 años.
- Los resultados se ponderaron según voto en octubre 2014 y nivel socioeconómico.
- La composición de la muestra se definió por cuotas según las variables sexo, edad y zonas geográficas, utilizando información del Censo del INE.
- La formulación exacta de la pregunta cuyos resultados se publican fue la siguiente:
- “Si las elecciones fueran el próximo domingo,¿a qué partido votarías?” (sigue lista cerrada de partidos)
- “Y si los candidatos fueran los siguientes, ¿a cuál votarías en una primera vuelta de elecciones nacionales?” (sigue lista cerrada de candidatos y su respectivo partido)
- Estas preguntas se incluyeron en una encuesta nacional sobre diversos temas de opinión pública, y no fueron solicitadas en exclusividad por partido ni sector ni dirigente político alguno.