Martínez lidera cómodamente la interna del FA. Los votos de Mujica se distribuyen proporcionalmente entre los cuatro candidatos actuales (difundido en VTV Noticias)

Algunas consideraciones preliminares importantes

Medir la intención de voto para las elecciones internas debe ser una de las tareas más difíciles (e ingratas) que tenemos los investigadores de opinión pública en Uruguay: Primero porque no es una elección obligatoria, y por lo tanto hasta el último día no es posible saber a ciencia cierta cuántas personas van a concurrir a votar en general, y en cada partido en particular. Históricamente, desde las primeras elecciones internas que tuvieron lugar en 1999 – a partir de la reforma constitucional votada en 1996 – el porcentaje de personas que afirma que «seguramente» concurrirá a votar es significativamente mayor que el que termina siendo en la realidad: es «políticamente correcto» en Uruguay decir que se va a votar aunque no sea obligatorio, por aquello del «deber cívico». Y esto es particularmente válido – al menos lo fue en las cuatro elecciones pasadas – para los votantes del Frente Amplio: sistemáticamente el porcentaje que obtuvo el Frente Amplio en las elecciones internas ha sido menor que el que obtuvo en las legislativas y presidenciales. Aunque quizás esto último también se deba a que la competencia interna del FA en esas cuatro elecciones era bastante escasa y eso desalienta a muchos de sus simpatizantes a concurrir a votar; mientras que en el Partido Nacional siempre hubo una fuerte competencia interna y eso estimulaba más a sus simpatizantes a la participación en las primarias. Segundo porque los ciudadanos uruguayos parecen tener la cabeza más puesta en las elecciones de octubre que en las de junio de 2019: ¿volver a darle un voto de confianza al Frente Amplio por un 4º gobierno consecutivo? ¿O «cambiar de signo» y votar a la Oposición? Este parece ser el dilema de un número creciente de personas que no se siente identificado claramente con divisa política alguna, muy especialmente entre los más jóvenes, los niveles socioeconómicos más bajos, las mujeres, y en general las personas con escaso interés en la política. En nuestra encuesta realizada entre el 30 de octubre y el 10 de noviembre, hemos realizado algunas preguntas con el fin de entender hacia dónde se está orientando la intención de voto de los uruguayos de cara a las internas

¿Qué preguntas se hicieron y a quiénes ?

La forma de preguntar tiene una incidencia muy relevante en los resultados que se obtienen: no es lo mismo preguntarle a todos los simpatizantes de un partido quién les gustaría que fuera el candidato a la presidencia en forma abierta (o sea sin opciones de respuesta) que preguntarle exclusivamente a quienes afirman que seguramente concurrirán a votar en las internas de ese partido y mostrándoles una lista cerrada de opciones. No existen formas «correctas» y formas «incorrectas» de realizar las preguntas ni de definir a quiénes debe encuestarse, y existe abundante literatura al respecto. En particular recomendamos el informe de una comisión de investigadores de WAPOR (la asociación mundial de investigadores de Opinión Pública) acerca de las encuestas preelectorales en Chile: Report of the WAPOR Committee Reviewing the    Pre‐election Polls in the 2017 Presidential Election in Chile En primer lugar preguntamos a los encuestados si irían a votar en las elecciones internas de junio 2019, recordándoles que no es una elección obligatoria. Las opciones de respuesta eran tres: «seguramente voy a ir a votar», «quizás vaya a votar pero no estoy seguro», y «no voy a ir a votar». A todos aquellos que respondieron «seguramente» les preguntamos dentro de qué partido votarían. Y a los que respondieron que votarían en la interna del FA les planteamos dos escenarios con listas cerradas de posibles candidatos y les preguntamos a cuál de ellos votarían si la elección fuera entre esos candidatos. La diferencia entre los dos escenarios que planteamos es que en uno figura José Mujica y en el otro no. No incluimos a José Mujica porque creamos que existe la posibilidad cierta de que sea candidato, sino para entender hacia dónde «emigran» los votos que obtendría el ex Presidente, o sea cómo se redistribuyen entre los cuatro pre-candidatos actuales del Frente Amplio: Daniel Martínez, Carolina Cosse, Oscar Andrade y Mario Bergara. Por otro lado, preguntamos a qué partido y a qué lista al Senado votaron en las elecciones nacionales de 2014, lo cual nos permitió «abrir» los resultados no solo según las variables habituales (género, edad, nivel socioeconómico, Montevideo / Interior) sino también según a qué sector votaron. Como se verá, esta variable es muy importante.

La intención de voto en un escenario con José Mujica

Al presentarse a los encuestados un escenario con los cuatro candidatos confirmados del FA + José Mujica, los resultados muestran un claro liderazgo de Daniel Martínez en las preferencias de los potenciales votantes frenteamplistas en las elecciones internas: 45% se inclinaría por el Intendente de Montevideo. Le siguen el ex Presidente José Mujica con un 16%, la Minstra de Industria Carolina Cosse con un 15%, Secretario del SUNCA Oscar Andrade con un 12%, y el ex Presidente del Banco Central Mario Bergara con un 8%. Resulta interesante que Mujica obtiene porcentajes significativamente mayores entre las mujeres, los rango de edad más jóvenes, los niveles socioeconómicos más bajos, y en el Interior. Debe tenerse en cuenta también que el nivel de conocimiento de los integrantes de esta lista de personas incide también en su intención de voto: No puede compararse, por ejemplo, la «visibilidad» que tiene Mario Bergara con la de Daniel Martínez. Este nivel de conocimiento irá emparejándose en el transcurso de la campaña electoral, y eso quizás incida también en la intención de voto (aunque no hay necesariamente una correlación directa).